Desde la mesa de juego hasta la mesa de decisiones. Mónica Hortal ha vivido el tenis de mesa desde todos los ángulos posibles: como jugadora, entrenadora, árbitra y ahora como presidenta de la Federación de Tenis de Mesa de la Comunidad Valenciana, siendo la primera mujer en liderar una federación territorial. También es vicepresidenta de la federación española. Su profesionalidad, responsabilidad, valentía y determinación hacen de ella la gestora destacada del mes por la GEPACV.
Antes de encontrar su pasión, probó la natación, gimnasia rítmica, tenis… Hasta compitió en un campeonato de España de socorrismo. Pero cuando conoció el tenis de mesa a los diez años sintió que ese era su deporte: “Supe que había encontrado mi sitio”. Mónica era la única chica que entrenaba a este deporte en toda la ciudad de Alicante y desde sus inicios destacó en el Alicante Tenis Mesa. Ya en el primer año que compitió se clasificó para jugar el Estatal y en el campeonato de España llegó a cuartos de final en la prueba individual.
Fue campeona autonómica individual en todas las categorías de alevín a absoluta y consiguió seis medallas en Campeonatos de España. Desde los dieciséis años compaginó el arbitraje con la competición, pero a los dieciocho años dejó de jugar, aunque nunca se ha apartado del tenis de mesa. Al dejar de jugar, con la mayoría de edad se puso a entrenar y llevaba la escuela municipal del Ayuntamiento de Alicante y acudía con la selección valenciana a campeonatos de España.
“En mi mente nunca me he querido dedicar profesionalmente al tenis de mesa, pero tampoco me he llegado a desvincular nunca. Para seguir vinculada, estaba de entrenadora en la escuela municipal mientras estudiaba la carrera y también de árbitra en las competiciones. De vez en cuando también colaboraba con la federación española cuando ellos hacían eventos nacionales o internacionales”, recordó.
La gestora es graduada en Biotecnología por la Universidad Miguel Hernández y cuenta con tres másters: Medicina Reproductiva, Bioinformática y Bioestadística y Profesorado de Secundaria y Bachillerato. Trabajó cinco años en un laboratorio de reproducción asistida a la vez que era la secretaria general de la federación y en ese momento se dio cuenta que estar en la federación le hacía mucho más feliz y, animada por sus compañeros, se presentó a las elecciones. “Te da mucho vértigo porque te paras a mirar el censo y el porcentaje de mujeres que votan es tan bajo y la media de edad que vota es tan distinta a la tuya que te preguntas, ¿a mí quién me va a votar? Sientes que es como un salto al vacío”, explica. Pero su candidatura ganó y desde 2022 es presidenta.
Mónica se presentó a las elecciones para tener la oportunidad de dejar a los niños y niñas de ahora lo que les habría gustado tener a ella y a su equipo de trabajo cuando ellos lo eran. Por ello, anima a todas aquellas mujeres que quieran cambiar su deporte a hacerlo desde la gestión: “No somos conscientes de lo que se puede hacer detrás del ordenador, sobre todo en el deporte minoritario, que siempre estamos rascando para sacar algo de dinero. Si te dedicas a ello de forma profesional se pueden conseguir muchas cosas para tu deporte. Se necesitan más chicas en puestos de decisión. Si han hecho deporte y ha habido cosas que les habría gustado mejorar, el sitio desde el que realmente se pueden mejorar las cosas es desde la gestión y hay que animarse a ello, que no se sientan menos válidas por ser mujer”. Seguro que las niñas que juegan ahora a tenis de mesa quieren ser como ella.